Enfermos renales en estadios avanzados: PREDIÁLISIS/ERCA


La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se define como la disminución de la función renal, expresada por un filtrado glomerular (FG) inferior a 60 ml/min/1,73 m2 o también se define como la presencia de daño renal de forma persistente durante al menos 3 meses[1]. Existen diferentes grados de disminución de filtrado y por tanto de daño renal, del nivel 1 que supone daño renal con filtrado glomerular normal al grado 5 con fallo renal completo. Los niveles 4 y 5 son los que supondrán que el enfermo tenga que empezar una terapia sustitutiva en diálisis, dado que su filtrado glomerular se verá por debajo de 29 ml/min. Lo enfermos en nivel 3 ya son susceptibles de empezar a ser atendidos en la consulta de prediálisis, es decir, aquellos enfermos renales con un filtrado glomerular igual o inferior a 59 ml/min
       La consulta de prediálisis, conocida también como ERCA (Enfermedad Renal Crónica Avanzada) será el lugar en el que el enfermo con una ERC avanzada comience un tratamiento personalizado y específico para su situación, en base a sus circunstancias.
      En esta consulta nefrólogo establecerá un tratamiento médico lo más conservador posible, es decir, se procurará preservar la situación del enfermo y atrasar en la medida de lo posible el inicio de la terapia de diálisis. Al mismo tiempo, se irá preparando al enfermo y a la familia para que, llegado el momento, tome la decisión sobre el tipo de diálisis que preferirá cuando sea preciso. Esta preparación es fundamental porque ésta suele requerir una intervención quirúrgica menor, bien en forma de colocación de catéter abdominal, si el enfermo decide diálisis peritoneal, bien la realización de una fístula arteriovenosa, si se decanta por la hemodiálisis. 
      El nefrólogo llevará a cabo la pauta de fármacos que se considere oportuna para cada enfermo en base a su situación y características. 
      En este mismo espacio de prediálisis, los enfermeros llevarán a cabo una educación sanitaria lo más completa posible para que la calidad de vida del enfermo ERC sea la mejor en base a su situación, educando a enfermo y cuidador en dieta/alimentación (que ya hemos comentado en otras ocasiones que suele ser muy estricta y restrictiva en proteínas, líquidos e iones), actividades de la vida diaria, ejercicio y reposo, toma de constates (sobre todo ser autónomo en toma de tensión arterial) y hábitos saludables/abandono de hábitos tóxicos. Los enfermeros en las consultas ERCA potenciarán[2]
  • El autocuidado del enfermo renal, posibilitando que sea lo más autónomo posible y disponga de herramientas para solventar las diferentes circunstancias de la vida cotidiana con respecto al cuidado de su patología.
  • Conservar el mayor tiempo posible la función renal del enfermo, retrasando en la medida de lo posible el avance de la enfermedad.
  • Optimizar la calidad de vida del enfermo
  • Disminuir la aparición e incidencia de nuevas enfermedades, relacionadas o no con la patología renal
  • Coordinar con médicos y con el propio enfermo la toma de decisión en la programación de inicio de diálisis y tipo
  • Facilitar el inicio de la diálisis, haciendo más llevaderas las primeras sesiones y evitando recaídas o complicaciones, derivadas o no de la diálisis.
  • Llevar a cabo la correcta vacunación del enfermo en patologías infecto-contagiosas como Hepatitis, Tétanos, Neumococo y Gripe
  • Ayudar/asesorar al enfermo para acceder a asociaciones de enfermos Renales.

Es indiscutible que cuando un enfermo ERC pasa a la consulta de PREDIÁLISIS/ERCA siente que su enfermedad está más evolucionada, sabe que ha perdido función renal y que la posibilidad de iniciar una Terapia Renal Sustitutoria (TRS), o sea, la diálisis, está cada vez más cerca. El miedo, la angustia que siente un enfermo en esta situación es indiscutible y los profesionales no debemos olvidar esto jamás. Entender y empatizar con los temores del enfermo ERC y su familia facilitará su abordaje y el trabajo con ellos. La confianza debe ser mutua en todo momento.
      El enfermo debe saber que los profesionales que allí le atienden buscarán paliar en la medida de lo posible ese temor, mediante la educación sanitaria y un tratamiento personalizado que no impondrá jamás nada: el enfermo y su familia tendrán la posibilidad de elegir, de planear, de tomar sus propias decisiones, sean estas las que sean.
      Eso sí, cada enfermo es individual y es único. Su enfermedad tendrá sus propias peculiaridades y su propia evolución. Habrá enfermos que pasen poco tiempo en la consulta ERCA e inmediatamente necesiten inicial el TRS (hemodiálisis o diálisis peritoneal) y otros podrían pasar años antes de que se plantee siquiera esta posibilidad. Por supuesto, cuanto más tiempo transcurra hasta que inicien la diálisis, más tiempo dispondrán los profesionales de la salud en su formación como enfermo experto y autosuficiente.
      En estas consultas ERCA también se suele llevar a cabo la formación del enfermo y cuidador en las técnicas de hemodiálisis (domiciliaria) y en diálisis peritoneal.

      Es necesario insistir siempre en una cuestión que parece que no está muchas veces demasiado clara: el enfermo ERC jamás debe salir de la consulta del nefrólogo/enfermero con dudas. El enfermo/cuidador debe preguntar todo lo que preocupa o no entiende. Es necesario que tenga todas las cuestiones claras para que más tarde sepa aplicar lo aprendido en su domicilio, sin preocupaciones ni angustias (o las menos posibles). El conocimiento y el desarrollo de habilidades y destrezas suelen ser los mejores ansiolíticos para estos enfermos y sus familias. 
      Los profesionales de la salud debemos ser accesibles siempre y proporcionar un número de teléfono (operativo y que se atienda cuando suene) o dirección de mail para que se nos pueda consultar siempre. Ser claros y concisos en las explicaciones y aprender a captar los signos que nos indican cuando un enfermo/cuidador no ha comprendido algo pero no lo pregunta por temor o por vergüenza. Buscamos el empoderamiento de nuestros enfermos y el trabajo para conseguirlo es nuestro, de los médicos y de los enfermeros.

Esto es todo con respecto a este tema. 

Y, por ahora nada más. Cuidaos, por favor...

[1] Educación sanitaria al paciente con enfermedad renal crónica avanzada. ¿Existe evidencia de su utilidad?
Francisco Javier Bonilla León. Enfermería Nefrológica, Vol. 17, Nº. 2, 2014, págs. 120-131
[2]Documento Marco sobre ERC de la estrategia de cronicidad en el SNS. MINISTERIO DE SANIDAD SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD. 2015 pp. 26-28

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